En 1661 Andreas Cellarius publicó el "Atlas Coelestis seu Harmonia Macrocosmica", editado por Ioanne Janssonius en Ámsterdam como séptimo volumen del proyecto inicial de Mercator. Resultó uno de los más espectaculares atlas cosmográficos publicados en la segunda mitad del siglo XVII. Es un plano del firmamento y sus estrellas, conforme a como fueron interpretados por Copérnico, Ptolomeo, Brahe y Arato. Se compone de 30 folios dobles pintados a mano, en color, acompañados de aproximadamente 200 páginas de texto explicativo en latín. Una edición posterior, con solo las láminas, fue publicada en 1708 por los editores asentados en Ámsterdam, Gerard Valk y Petrus Schenk el Joven. En la primera parte del atlas figuran magníficas placas, en cobre, con grabados de los sistemas concebidos por Claudio Ptolomeo, Nicolás Copérnico y Tycho Brahe.
Andreas Cellarius representa las órbitas de siete planetas, conforme a las hipótesis de Ptolomeo, y la yuxtaposición de los cuatro elementos en la región llamada sublunar, según los filósofos antiguos. El globo terrestre está compuesto de tierra y agua, después se suma el aire y finalmente, próximo a la esfera lunar, el fuego, todo ello en la tradición del pensamiento clásico. La esfera más lejana y opaca de las estrellas fijas recibía el nombre de primum mobile, el "primer móvil", pues se suponía movida por el amor divino, e imprimía su movimiento a todas las demás esferas. En su texto, al referirse al sistema de Ptolomeo, Andreas Cellarius expresa lo siguiente: "El ojo humano organiza la composición del universo según el orden que puede percibir en la tierra en la que está, poniéndose como centro de todo el espacio. Allí donde dirige la mirada le sobrecoge la admirable esfericidad del cielo (…) Y cree que el globo terrestre está en el centro de todo".
Texto: Wikipedia