La escultura de Don Quijote y Sancho Panza del monumento a Cervantes destaca frente a la torre de Madrid aún en construcción. Los trabajos en este rascacielos, por muchos años el edificio de hormigón más alto de Madrid, fue un proyecto de los hermanos Julián y José María Otamendi y su construcción no finalizó hasta 1960. Ellos ya habían realizado el Edificio España, ambos para la Compañía Inmobiliaria Metropolitana, cambiando la fisonomía de la Plaza de España.
Julio León Costales (Asturias, 1930-2010) fotografió esto caminando por Madrid.