"Caballero de Gracia me llaman - y efectivamente soy así, pues sabido es que á mi me conservan - mientras se derriba medio Madrid...". Dibujo extraído de El Heraldo de Madrid del 6 de abril de 1910.
La caricatura alude al hecho de que el Oratorio del Caballero de Gracia situado en la calle dedicada a este personaje fue el único edificio del primer tramo de la Gran Vía en ser indultado por las obras de reforma.