"Pintado para el testero de la capilla del Hospicio de San Fernando, donde todavía se conserva (...) Representa al santo rey, arrodillado entre nubes y rodeado de ángeles, ante la figura de la Virgen con el Niño, quien atraviesa con una lanza a una monstruosa serpiente. El monarca les ofrece la toma de la ciudad de Sevilla, cuyas murallas, rodeadas por sus tropas, señala con la mano izquierda".
Comentario extraído del libro "Catálogo de las pinturas. Madrid: Museo Municipal".